Qué es fiebre
Como se mencionó con anterioridad, la fiebre o hipertermia es una alteración en la temperatura corporal de las personas, como un medio de reacción antes agentes desconocidos con naturalezas dañinas para el organismo.
La temperatura del cuerpo humano puede cambiar de acuerdo a diferentes factores, por ejemplo, en las féminas, tiende a elevarse durante su ciclo de menstruación, pero, generalmente, también puede llegar a elevarse de acuerdo a las actividades físicas que se realicen, las emociones fuertes que posean, la dieta que estén llevando a cabo, medicamentos que se consuman regularmente, la temperatura del ambiente y la humedad.
Debido a que la mayoría de los virus y bacterias generan infecciones en el cuerpo humano y que, además, pueden llegar a sobrevivir en temperaturas de 37 grados, la fiebre es considerada como una parte fundamental en las defensas de la anatomía humana para actuar en contra de estos agentes, así que, su presencia en el organismo quiere decir que está batallando en favor del paciente, no en su contra.
La hipertermia no tiende a generar daños cerebrales a menos que se trate de una fiebre que supere los 42 grados de temperatura. Esto sucede cuando no se emplean tratamientos para la infección, pero rara vez pasan los 40 grados.
Existen casos de convulsiones febriles, pero eso solo ocurre en algunos niños. La mayoría de estas altas temperaturas son erradicadas, además, no quiere decir que, debido a la convulsión, el niño o la persona padezca de crisis epilépticas. Las convulsiones no generan daños permanentes y no suelen repetirse. También están algunas hipertermias que continúan por días o semanas, estas son inexplicables y de origen desconocido.
Síntomas de la fiebre
Los médicos establecen que, para darse cuenta que efectivamente se tiene calentura, se deben presentar algunos síntomas o signos, entre ellos, se encuentran los siguientes:
Hipertermia
Este es uno de los signos principales de la hipertermia. Se trata del aumento de la temperatura corporal por encima del índice normal (de 35 a 37 grados). Esta es causada por una infección o inflamación. A pesar de que este es un síntoma común y de hecho el principal, existen ocasiones en las que este no se presenta, pero le da pie a que otros signos sí se hagan presentes en el organismo.
Trastornos respiratorios
La frecuencia respiratoria tiende a aumentar al mismo tiempo que la temperatura, haciendo que la persona se sienta totalmente agitada o cansada.
Trastornos digestivos
El apetito disminuye y la secreción estomacal es mínima, por lo cual se genera el estreñimiento. Todo esto hace que la sed aumente y el paciente tienda a beber grandes cantidades de agua al día.
Trastornos circulatorios
Tal como sucede con la respiración, el pulso tiende a incrementar en conjunto con la temperatura, esto hace que existan entre 10 y 15 pulsaciones por minuto. Si el pulso es fuerte, se está frente a una fiebre dinámica, si el pulso es débil, entonces se está ante una fiebre adinámica. Cuando no hay aumento de pulsaciones en conjunto con el aumento de temperatura, entonces se está ante una fiebre disociada.
Presión arterial
Acá, la presión arterial tiende a aumentar porque estalla un acceso agudo de fiebre, sin embargo, cuando la temperatura se logra estabilizar, la tensión puede normalizarse o mantenerse en un estado subnormal.
Si la temperatura central sube rápidamente, entonces se está frente a una vasoconstricción periférica, es decir, el paciente siente frío y presenta temblores corporales (escalofríos). Ahora, si la temperatura baja, se está frente a una vasodilatación periférica, es decir, el paciente presenta calor y busca encontrarse en lugares frescos, existe sudor y flacidez muscular.
Niveles de fiebre
La fiebre puede presentarse en diversos niveles, de allí es que se da a conocer cuál es el estado del cuerpo y la gravedad del asunto. En este apartado se explicarán los 3 niveles comunes en la fiebre: Febrícula, fiebre y la hiperpirexia.
Febrícula
Se trata de una fiebre ligera o calentura como también se le conoce. Cuando una persona presenta una temperatura corporal superior a los 37°C, pero menor a los 38°C, se dice que tiene febrícula, es decir, que presenta una hipertermia que podría catalogarse como leve o suave.
Por lo general, la febrícula aparece como respuesta del organismo ante ciertos agentes causantes de algún tipo de enfermedad. Es común que se trate de patologías infecciosas originadas por algún virus o bacteria, pero también puede reflejar alguna deficiencia en el sistema inmunológico.
Lo cierto es que esta pequeña fiebrecita no debería durar más de 24 horas, por lo que es recomendable estar atentos. Los niños son los más propensos a presentar febrícula, más aún en la etapa en donde comienzan a aparecer los primeros dientes, pero también se presenta cuando tienen un resfriado o neumonías leves. Según los especialistas, los niños tienden a padecer de febrícula debido a que su sistema inmunológico aún no se encuentra del todo desarrollado.
Algunos de los síntomas que se presentan al tener febrícula son: cefalea, sudoración, mucha sed, piel enrojecida y caliente, las extremidades (superiores e inferiores) tienden a ponerse frías, incremento de la frecuencia cardiaca y ojos vidriosos.
En estos casos los médicos recomiendan que se ingiera antipiréticos como el ibuprofeno y el Paracetamol, además del consumo de abundante líquido, tomar baños con agua tibia, usar ropas ligeras, y evitar realizar algún esfuerzo físico, además, lo mejor es quedarse en cama hasta que esté bien.
Es importante resaltar (sobre todo en los casos de febrícula en los niños) que esta es una afección muy común en la etapa infantil, por lo que se recomienda a los padres a no alarmarse, si son padres primerizos, buscar ayuda de su pediatra y este le indicará qué tratamiento debe suministrar a los pequeños.
Fiebre
Tal como se ha mencionado a lo largo de este contenido, se trata del aumento progresivo de la temperatura, desde 37.2 grados por la mañana hasta los 37.7 grados por la tarde. Se produce por la presencia de agentes infecciosos o tóxicos, los síntomas suelen variar de acuerdo al paciente. En los niños las fiebres suelen ser normales y solo duran un par de horas, máximo dos días. Existen varios tipos, por ejemplo: la fiebre amarilla, fiebre reumática y la fiebre tifoidea.
Hiperpirexia
Se trata de una situación en la cual se produce un incremento de temperatura por encima de los 41 grados, esta es la temperatura máxima que soporta el cuerpo humano, si esta sigue subiendo, entonces se pueden tener consecuencias cerebrales graves.
Consecuencias de la fiebre
En general, la temperatura alta no suele ser peligrosa porque actúa para defender al organismo de los agentes de naturaleza infecciosa que puedan sobrevivir en la anatomía humana, sin embargo, existen algunos casos en los que una hipertermia puede ser peligrosa.
Por ejemplo, suele ser peligrosa en las personas que tienen enfermedades pulmonares y cardíacas, esto es debido a que la fiebre aumenta tanto la frecuencia cardiaca como la respiratoria.
También es posible que las personas tengan consecuencias mentales debido a un mal cuidado de la fiebre, pudiendo llegar a padecer demencia.
Las temperaturas altas puede generar disfunción o un problema grave en los órganos de la anatomía humana. El aumento de la temperatura puede ser generada por una infección grave, bien sea la malaria, meningitis o septicemia, que destruye los órganos del cuerpo y el sistema nervioso paralelamente.
Tratamiento para la fiebre
Para bajar la fiebre, es necesario seguir con todas las recomendaciones que mandan los doctores. precisamente por ello es recomendable visitar al médico de confianza del paciente y tomar el medicamento para la fiebre que él le recete.
Sin embargo, pueden seguir con fiebre tratamiento casero para bajar un poco la temperatura y volver a un estado sano.
Una de las maneras más sencillas para bajar la fiebre, es tomar un baño con agua templada y permanecer bajo el agua por un tiempo considerable.
Otro método efectivo es colocarse compresas frías en la frente y cuello para sentir frescura y hacer que la temperatura corporal vuelva a su grado normal. Las principales recomendaciones de los médicos, es que las personas que tengan temperatura alta no se abriguen demasiado, eso solo hará que la temperatura siga subiendo y se pase de una hipertermia a una febrícula o, en el peor de los casos, a una hiperpirexia.
No es recomendable automedicarse, como se dijo con anterioridad, lo mejor que se puede hacer en estos casos, en visitar al médico y descartar cualquier posible enfermedad o trastorno que esté causando la fiebre.