El latigazo, era una de las maneras más comunes de fustigar a los esclavos, inclusive, sin razón aparente, los conocidos como negreros o capataces, fustigaban a los esclavos y negros que trabajaban duramente y a la fuerza. Otro tipo de golpes se hacía ver entre quienes maltrataban a las personas. En tiempos de dictadura, quienes no hacían caso o se revelaban en contra del régimen, los encarcelaban y fustigaban vilmente, un ejemplo claro de esto es Venezuela, en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez quien no estaba de acuerdo con el régimen y trataba de organizar una «Guarimba» en contra del gobierno era castigado, inclusive con la muerte.
En términos religiosos, los fustigamiento que se llevaban a cabo eran forma de sacrificio, aun se puede considerar que existen personas que se fustigan pagando algún tipo de promesa. Jesucristo fue fustigado a latigazos hasta que llego al monte donde su cruz clavo y fue crucificado, seguidores, devotos y admiradores de la labor de Cristo se fustigan en su nombre como un sacrificio de devoción. Diferente sectas también emplean azotes y maltratos cuando una persona se inicia, pueden incurrir en todo tipo de actos negativos en contra de la persona a fin de hacerla digna de los preceptos de la secta.
Definitivamente el termino Fustigar lleva consigo un historial de tortura, malos tratos y dolor. Aunque sea cuestión de cultura, lo más básico del fustigar es provocar dolor, es hacer pagar o simplemente cumplir con una condena establecida por un mal cometido o no, ya la historia lo definió como un maltrato y símbolo de la esclavitud.