Las causas que impulsaron este golpe de estado fueron las siguientes:
La fuerte crisis económica que complicaba la vida en España; un país que para ese entonces, se encontraba en plena transición hacia la democracia, luego de pasar cuarenta años bajo el régimen franquista.
El grupo terrorista ETA, mantenía azotado al país sumergiéndolo en un continuo baño de sangre, a través de innumerables atentados.
La organización teritorial de la nación, para ese entonces, se encontraba algo confusa.
El gobierno se mantenía callado ante la mayoría de las calamidades que ocurrían en el país.
La legalización del Partido Comunista Español (PCE), considerado un partido genocida por la mayoría de los españoles.
Todas estas causas y principalmente la última, fue la gota que rebaso el vaso y la paciencia de ese grupo de militares, que comenzaron a planificar, la mejor estrategia que devolviera el antiguo sistema de gobierno.
Luego que se legalizara el Partido Comunista Español en 1977. El ejército mostró de inmediato su rechazo hacia el mismo, pocos días después de tomada la decisión, el almirante Pita Da Veiga y Sanz, que para ese entonces era ministro de marina, presenta su renuncia. Inmediatamente el consejo superior del ejército lanza un comunicado en donde emite su descontento por tal decisión; sin embargo asegura que la acatará.
Para esa época gobernaba en España Adolfo Suárez, quien no supo mantener a flote al país, llevándolo a una profunda crisis, la cual se agudizó en el año de 1980. La fragilidad de su gobierno y sobre todo en las bases de su propio partido, originó su renuncia como presidente de gobierno en enero del 81.
Fue entonces que en medio de ese ambiente tan tenso, se comenzaron a preparar los procesos de sustitución de Suárez. Luego de varios procesos, finalmente el monarca español Juan Carlos I decide elegir a Leopoldo Calvo- Sotelo, como candidato a presidente de gobierno.
Ya el ambiente estaba enrarecido, cuando el 19 de febrero del 81, se da inicio a la sesión de investidura en el congreso de diputados. Aquí Calvo-Sotelo, expone su propuesta de gobierno. No consiguiendo la mayoría requerida de votos para acreditarse el cargo. Es necesario pues, ir a una segunda ronda de votaciones.
La segunda ronda de votaciones estaba pautada para el día 23 de febrero, ya el golpe estaba completamente planificado, eran la 6 de la tarde cuando se daba inicio a las votaciones en el congreso, ya los guardias estaban preparados y una vez pasados 20 minutos, comenzó la operación, el grupo de militares liderados por Antonio Tejero, entraban al congreso fuertemente armados, Tejero subió a la tribuna y con arma en mano emitió la célebre frase: “quieto todo el mundo”.
Muchas situaciones, aún sin aclarar, hicieron que este golpe de estado no prosperará. En la madrugada del 24 de febrero el rey Juan Carlo I emitía un mensaje de paz y tranquilidad la ciudadanía, apoyando a la democracia y condenando ese intento de golpe. Los cabecillas del mismo fueron condenados a prisión. Gracias a Dios que durante este hecho no hubo víctimas que lamentar, solo algunos hoyos en las paredes, que aún pueden observarse en el lugar.