Como se mencionó anteriormente los halcones atrapan a su botín alimentario con sus garras; a diferencia de otras aves silvestres los halcones luego de capturar a sus presas las matan con un golpe de su pico. A pesar de que son símbolo de ferocidad muchos de ellos son tranquilos. Entre su población más a menudo se encuentran halcones hembras y estas presentan dimorfismo sexual (las hembras son más grandes que los machos), las cuales se caracterizan por doblar el tamaño del macho. Algunos investigadores han encontrado una correlación entre la diferencia de tamaño entre los sexos y la dieta de cada especie; por ejemplo: los buitres comen carroña y los sexos son de tamaño similar, sin embargo al pasar de allí a través de la dieta de los insectos, peces, mamíferos y aves aumenta el dimorfismo. El cortejo entre los halcones es uno de los más espectaculares de la especie animal; en el caso del halcón de cola roja la pareja se gritan el uno al otro.
En busca de la seguridad de sus crías los halcones tiene la costumbre de construir sus nidos en lugares elevados como montañas, acantilados o inclusive la copa de un árbol sumamente alto, esto con la finalidad de que sus polluelos indefensos se encuentren en un lugar seguro donde no exista contacto con otros seres depredadores. La reproducción de los halcones empieza cuando estos ya han cumplido un año de vida; las hembras ponen con frecuencia un máximo de 3 huevos que estarán bajo su protección hasta que estos crezcan y puedan luchar por sí solos, debido a que generalmente estas aves siempre son solitarias.
