Las hipérboles son utilizadas como recurso didáctico, la imaginación de un pequeño niño será estrecha, hasta que un adulto lo ayude a comprender la importancia de pequeños detalles que a futuro le pueden ser útiles. El énfasis que da una hipérbole puede llegar a ser tan llamativo, que quien la percibe se ve obligado a prestar atención a lo que se esta exagerando. Un uso cotidiano de las hipérboles puede ir desde reclamos a chistes, pues es común exagerar frases como: «Te he llamado mil veces mujer y no contestas», obviamente la persona que tiene la molestia, no realizo mil llamadas, pero sentirá como si lo hubiese echo dada una cantidad de tiempo que paso tratando de comunicarse o cualquier situación que amerite tal agrandamiento.
La literatura con frecuencia, pero con mayor tacto, utiliza las hipérbolas con el objetivo de estimular la imaginación del lector. Esto proporciona una cantidad de estereotipos básicos para que imagine el medio ambiente que esta leyendo. Autoras como J.K Rowling en su famosa saga de libros «Harry Potter» enuncia con frecuencia actos claramente exagerados, muy por encima de la ciencia ficción que pueda tener la historia.
La hipérbole con fines artísticos se hace notar mas que todo en la música y la poesía, donde el que escribe se ve en la necesidad de exagerar un tema como el amor y adornarlo con finos detalles que convierten una escena lúgubre en una obra de arte capaz de estimular el cerebro y llamar la atención a detalles que claramente sin adorno no son tomados en cuenta.
