Todos los individuos alguna vez en su existencia han tenido un ideal de vida; sin embargo estos quizás sean tan perfectos que nunca pueda alcanzarlo, ya que a veces se desea algo que cuando lo consigues, quieres más. Hay personas que parten de un punto inicial y con el tiempo van avanzando, realizando acciones que permiten que las cosas ocurran en la vida hasta llegar a una meta. Sin embargo el ideal que permanece en la mente es todavía mayor, porque los seres humanos tienen la particularidad de soñar indefinidamente y es lo que le permite mantenerse ilusionado siempre. Este tipo de ideales son los llamados ideales personales.
En general, la palabra ideal tiene que ver con las ideas, por lo tanto será cualquier imagen que a nivel mental se relacione con algo real. Otros de los usos que se le da al término ideal, es para referirse a lo considerado perfecto y relevante. Por ejemplo esta casa es ideal para ti, tiene una habitación, cocina y comedor y una amplia terraza.
De igual manera los ideales pueden ser una serie de principios y creencias, que expresa y ostenta una persona. Por su parte, la filosofía define a los ideales como una situación inalcanzable pero cercana. Que pueden ciertamente volverse reales con esfuerzo y mucha creatividad. Los ideales sin duda alguna han hecho posible la evolución de la humanidad.
Resulta importantísimo contar con ideales ya que motivan al emprendimiento de acciones que parecen difíciles e inalcanzables. Para tener ideales se debe ser noble en los deseos, para luego tomar la decisión de convertirlos en realidad. Analizar la situación en la que esté y la situación a la cual quiere llegar y dependiendo de las posibilidades, diseñar un plan de trabajo que facilite el cumplimiento de ese ideal.
