Otro de los elementos se encuentra asociado con el tiempo específico, que usualmente no se extiende en exceso. Si por ejemplo se dice que los acuerdos entre el gobierno y los empresarios está en un impasse, se podrá evidenciar que hay una coyuntura en la negociación y esto cuenta con un lapso de tiempo determinado, es decir que puede durar un día, máximo una semana; ya que no es habitual que un impasse dure más de cuatro semanas.
El término impasse es de origen francés que significa «situación difícil», imposible de solucionar. En el idioma español suele traducirse como callejón sin salida, negociación estancada o punto muerto.
Un impasse puede originarse en casos donde los conflictos surgen por situaciones donde los hechos son interpretados de distintas maneras y si las partes involucradas, analizan los hechos a su propia conveniencia, los que los lleva a no aceptar como justas las peticiones de la parte contraria.
A continuación algunos ejemplos de contextos en donde la palabra impasse es utilizada: “luego de un largo impasse…el prófugo fue arrestado por la policía, hace unos momentos”. “aprovecharán el impasse para distribuir folletos; quieren contar con más empleados en su reclamo”.