La gripe puede en ocasiones conducir a la neumonía, la neumonía viral directa o neumonía bacteriana secundaria. Este tipo de afecciones pueden ser controladas con el tratamiento adecuado, pero en el caso de que se trate de una neumonía bacteriana, el paciente puede recaer en una complicación todavía mayor. Se debe aplicar una constante vigilancia al paciente.
Por lo general, la gripe se transmite a través del aire por la tos o los estornudos, La gripe también puede transmitirse por contacto directo con los excrementos de aves o de secreciones nasales, o por contacto con superficies contaminadas. Muchos tipos de gripe pueden ser desactivados gracias a algún tipo de detergente antibacterial el cual actúa como una protección.
La influenza tiene un comportamiento estacionario, salvo cuando esta se propaga y se convierte en pandemia, las gripes más peligrosas son las que se transmiten desde animales a seres humanos, el mundo en los últimos años ha tenido que sobrevivir a dos fuertes influenza que han matado a millones de seres humanos, nos referimos por supuesto a la gripe o influenza aviar (H5N1) y la más reciente que aún sigue azotando a países de Latinoamérica: la gripe o influenza porcina (H1N1). De estas influenzas ya se tiene desarrollada la vacuna, pero el acceso a esta se encuentra regulada por los gobiernos de los países más afectados, lo que dificulta su administración correcta y adecuada para poder controlar la situación.