Por su parte la leche en su estadio líquido es considerado el producto lácteo de mayor consumo en el planeta. Productos lácteos como el yogurt, el queso, la manteca, son algunos de los alimentos son algunos de los productos obtenidos a partir del tratamiento de la leche, estos para que puedan ser conservados correctamente es necesario que se mantenga la cadena de frío en cada una de sus etapas, hasta que llega al consumidor final. Con respecto a los controles del cumplimiento de dicho requerimiento deben ser controlados por parte del personal de bromatología, cuyas funciones incluyen la inspección de las condiciones en las que se fabrica un determinado producto, formas en las que se debe conservar y correcta distribución de los mismos.
En la actualidad son muy variados los tipos de lácteos que se pueden encontrar en el mercado. Por tal razón, es que para poder clasificarlos se toma como punto de partida la leche cruda y desde allí, se establecen cuatro grupos principales:
- Leche Desnatada.
- Leche en polvo.
- Crema de leche. Dentro de la cual se pueden incluir a las grasas lácteas como es el caso de la margarina.
- Queso. En este grupo se pueden incluir también a las caseínas y el suero de leche.
Por otro lado, hay que mencionar que los lácteos también se pueden clasificar en otros dos grupos:
- Lácteos sin fermentación. Entre los cuales se destacan a la leche, la margarina, mantequilla y el helado, por solo nombrar algunos.
- Lácteos con fermentación. Los más importantes productos que integran este grupo son los yogures, el queso entre otros.