Qué es la lactosa
La lactosa es un azúcar natural en forma de carbohidrato encontrado en la leche. Es un disacárido formado por dos azúcares: glucosa y galactosa.
Etimológicamente, deriva de la composición de “lac” (lactis) que significa leche en latín y de “osa”, sufijo empleado para dar nombre a los azúcares en la química orgánica.
Características de la lactosa
- Es blanca e inodora.
- Solo se encuentra en la leche de los mamíferos, por lo que los productos lácteos de origen vegetal no la contienen.
- Durante la digestión, el intestino delgado en conjunto con la enzima lactasa, descompone este “azúcar de la leche” en los monosacáridos galactosa y glucosa.
- La glucosa es absorbida por las células con la ayuda de la insulina.
- La galactosa es transportada al hígado, en donde es convertida en glucosa, para ser usada en la producción de energía.
Estructura de la lactosa
La lactosa se encuentra estructurada por la unión de dos monosacaridos, la β-galactopiranosa y una β-glucopiranosa. De este enlace se desprende una molécula de agua.
La molécula de este carbohidrato tiene un carbono anomérico en un extremo, lo que significa que puede existir en dos isómeros alfa (α) y beta (β) diferentes.
Fórmula de la lactosa
La fórmula molecular que define la estructura química de la lactosa es C12H22O11.
Función de la lactosa
La lactosa está compuesta por glucosa y galactosa, dos azúcares más simples utilizados como energía directamente el organismo del ser humano y como sustrato de macromoléculas implicadas en diversas funciones biológicas como procesos neurales e inmunológicos.
Entre sus usos se incluye la fabricación de medicamentos, el procesamiento de alimentos y la fermentación. En su grado farmacéutico se produce a partir del suero de leche, el líquido que queda después de que la leche se cuaja y se cuela durante la elaboración del queso.
Intolerancia a la lactosa
Es la incapacidad del cuerpo para producir la suficiente enzima lactasa para descomponer y digerir la lactosa que se consume en la leche y otros productos lácteos.
La producción de lactasa disminuye mientras se envejece. Todos comienzan con altos niveles de lactasa para permitir la absorción adecuada de los azúcares en la leche materna cuando son bebés, pero a medida que envejecen y amplían sus dietas, ya no se necesita tanto.
Existen algunos casos en los que las personas experimentan hipolactasia secundaria, donde una condición provoca una disminución de los niveles de producción y eficacia de lactasa en los intestinos.
Síntomas de intolerancia a la lactosa
Es una condición bastante común que generalmente causa malestar estomacal además de hinchazón, diarrea, calambres y flatulencia.
Algunos bebés nacen con una deficiencia de lactasa y no pueden digerir la lactosa ya sea en la leche materna o fórmula. La diarrea intensa es el síntoma principal de la intolerancia a la lactosa en bebés, lo que conlleva a desarrollar deshidratación y pérdida de peso. A menudo, se recomienda la fórmula de leche sin lactosa para bebés o fórmula sin lactosa.
Los signos y síntomas en adultos generalmente comienzan entre 30 minutos y dos horas después de comer o beber alimentos que contienen lactosa. Estos incluyen:
- Diarrea.
- Náuseas y vómitos.
- Hinchazón.
- Flatulencias.
Tratamiento para la intolerancia a la lactosa
El objetivo es controlar los síntomas a través de cambios en la dieta. Las personas con esta condición generalmente pueden a través de la prueba de diferentes alimentos conocer qué cantidad y tipo pueden tolerar, o si es necesario eliminar todos los alimentos que la contienen.
Se recomienda comer porciones más pequeñas de los productos lácteos habituales, sustituyéndolos por productos lácteos como leche sin lactosa, o consumiendo productos lácteos con las comidas porque puede tolerarse mejor cuando se come con otros alimentos. También se sugiere consumir suplementos de lactasa.