Leucemia

Qué es la leucemia

Es una enfermedad maligna progresiva en la cual órganos productores de sangre y la médula ósea producen un mayor número de leucocitos anormales o inmaduros. La supresión de la producción de células sanguíneas normales, causa entre otros síntomas, anemia.

Esta enfermedad también se presenta en animales felinos. El virus de leucemia felina (FelV) afecta únicamente a los miembros de la familia de los “felis catus” y no representa riesgo para otras especies de animales.

Esta palabra proviene del latín “leucaemia”, la cual por su parte deriva del griego “λευκός leukós” que significa “blanco”, y de “αἷμα haîma” la cual quiere decir “sangre”.

Síntomas de leucemia

Los síntomas dependen, en parte, del tipo de leucemia. Para el tipo crónico, es probable que al principio de la leucemia no se tengan síntomas perceptibles. Son generales o locales que van desde la depresión del sistema inmunológico (incluyendo la leucemia felina) hasta los característicos moretones de la leucemia. Los síntomas además pueden clasificarse de la siguiente forma:

Síntomas de leucemia en niños

Algunos síntomas dependen del tipo, sin embargo, entre los principales síntomas de la leucemia infantil se encuentran:

• Cansancio.
• Debilidad.
• Escalofríos.
• Mareos.
• Dificultad para respirar.
• Piel pálida.

• Infecciones.
• Fiebre.
• Aparición de moretones y sangrado.
• Sangrados nasales frecuentes.
• Sangrado de las encías.
• Dolor de huesos o articulaciones.
• Hinchazón del abdomen.
• Pérdida de apetito y pérdida de peso.
• Ganglios linfáticos inflamados.
• Tos.
• Hinchazón de la cara y los brazos.
• Dolores de cabeza, convulsiones, vómitos.

Síntomas de leucemia en adultos

Algunos de los síntomas de leucemia en mujeres y hombres adultos más comunes incluyen:

• Fatiga.
• Fiebre y sudores nocturnos.
• Moretones o sangrado fácil.
• Dolor en las articulaciones o huesos.
• Infecciones frecuentes.
• Pérdida de peso inexplicable.
• Dificultad para respirar.
• Piel pálida.
• Sentirse mareado o aturdido.
• Pérdida de apetito.
• Ganglios linfáticos inflamados.
• Dolores de cabeza.
• Agrandamiento del hígado o bazo.
• Malestar abdominal.
• Náuseas o vómitos.
• Entumecimiento.

Por otra parte, la anemia y la leucemia son condiciones que afectan la sangre de una persona. Aunque no hay evidencia de que la anemia puede causar leucemia, las personas con esta enfermedad tienen más probabilidades de desarrollar anemia.

La estrecha relación entre la anemia y la leucemia existe debido a que los gramos de hemoglobina tienden a disminuir considerablemente cuando una persona sufre de esta neoplasia.

Para obtener un diagnóstico de leucemia es necesario realizar los siguientes exámenes:

• Análisis de sangre.
• Biopsias.
• Pruebas de imagen.

Tipos de leucemia

La clasificación de la leucemia depende de la velocidad de progresión y el tipo de células involucradas.

Según la gravedad

El primer tipo de clasificación es dada por la velocidad de progresión:

Crónica

La leucemia crónica involucra células sanguíneas más maduras. Estas se acumulan más lentamente y pueden funcionar normalmente durante un período de tiempo. Algunas formas de leucemia crónica inicialmente no producen síntomas y pueden pasar desapercibidas o no ser diagnosticadas durante años.

Hay muchos tipos de leucemias crónicas, algunos producen demasiadas células y otros hacen que se produzcan muy pocas.

Aguda

Ocurre cuando las células sanguíneas anormales (blastos) no pueden llevar a cabo sus funciones habituales y se multiplican, por lo que la enfermedad empeora rápidamente.

Según el glóbulo afectado

La leucemia se clasifica también de acuerdo al tipo de glóbulo blanco afectado:

Leucemia mieloide

• Leucemia mieloide (mielógena) crónica (CML): la célula que provoca esta enfermedad produce glóbulos rojos, blancos y plaquetas, que funcionan, aparentemente, semejante a las células normales. Sin embargo, la producción de glóbulos rojos es menor a lo normal, lo que implica la aparición de anemia. Los conteos de los glóbulos blancos resultan elevados y crecen de forma continua, ocasionando problemas si el paciente no recibe tratamiento a tiempo.
• Leucemia mieloide (mielógena) aguda (AML): es un tipo de cáncer que se origina en las células de la línea mieloide de los leucocitos. Se caracteriza por la inmediata multiplicación de células anormales que se aglomeran en la médula ósea, obstaculizando la producción de glóbulos rojos normales. Es muy frecuente en los adultos.

Leucemia linfoide

• Leucemia linfocítica crónica (CLL): se caracteriza por la producción anormal de linfocitos que no funcionan, que van reemplazando a las células normales de la médula y de los ganglios linfáticos. Estas células obstaculizan el buen funcionamiento de los linfocitos normales, ocasionando un debilitamiento en el sistema inmune del paciente.
• Leucemia linfoblástica aguda (ALL): es un tipo de cáncer de rápido crecimiento de una clase de glóbulo blanco denominado linfoblasto, y se origina cuando se multiplica la cantidad de estos glóbulos inmaduros.

Causas de la leucemia

Esta enfermedad comienza cuando el ADN de una sola célula en su médula ósea cambia (muta). El ADN es el «código de instrucción» que le dice a una célula cuándo crecer, cómo desarrollarse y cuándo morir. Debido a la mutación o al error de codificación, las células leucémicas siguen multiplicándose. Todas las células que surgen de la célula mutada original también tienen el ADN mutado. Los científicos no saben qué causa la mutación de estas células en desarrollo.

Desafortunadamente, no existen formas específicas de prevenir la leucemia, por lo que el mejor método es reducir los factores de riesgo que se pueden controlar. Algunos de estos cambios son:

• Dejar de fumar.
• Mantener un peso moderado.
• Evite respirar químicos como el benceno (presente en la gasolina).

Tratamientos para la leucemia

Los tratamientos para la leucemia dependen del tipo, edad y estado general de salud, y si se ha propagado a otros órganos o tejidos. Los tratamientos comunes a menudo incluyen una combinación de lo siguiente:

• Quimioterapia: es la forma más común de tratamiento de la leucemia. Implica el uso de productos químicos para matar las células leucémicas o evitar que se multipliquen. Durante el tratamiento, es posible recibir el medicamento en forma de píldora, inyección en una vena o una inyección debajo de la piel.
• Inmunoterapia: este tratamiento usa ciertos medicamentos para estimular el sistema inmunológico a que identifique las células cancerosas y su vez genere más células inmunitarias que ayuden a combatirla.
• Terapia dirigida: utiliza medicamentos diseñados para atacar partes específicas de una célula leucémica (como una proteína o un gen) que hacen que superen a las células sanguíneas normales. Tiene menos probabilidades de dañar las células normales. Los ejemplos de medicamentos de terapia dirigida incluyen anticuerpos monoclonales e inhibidores de tirosina quinasa.



• Radioterapia: emplea fuertes haces de energía o rayos X para destruir las células leucémicas o evitar que crezcan. Durante el tratamiento, una máquina dirige la radiación a los puntos exactos del cuerpo donde se encuentran las células cancerosas o distribuye la radiación por todo el cuerpo. La distribución de radiación por todo el cuerpo puede ocurrir antes de un trasplante de células hematopoyéticas.
• Trasplante de células hematopoyéticas (trasplante de células madre o médula ósea): este tratamiento reemplaza las células formadoras de sangre cancerosas eliminadas por la quimioterapia o la radioterapia con células hematopoyéticas nuevas y sanas.
• Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR, por sus siglas en inglés): este es un tipo novedoso de terapia que toma las células T que combaten las infecciones del cuerpo (las células T o linfocitos T son un tipo de célula inmunitaria) y las diseñan para combatir las células de leucemia e infundirlas de nuevo en su cuerpo.