Las locuciones son muy utilizadas en nuestra vida diaria; probablemente, muchas veces no caigamos en la cuenta de que estamos usando una, pero lo hacemos con recurrencia. Por ejemplo, cuando nos despedimos o saludamos a alguien, solemos utilizar locuciones, entre las más comunes están: buenos días, hasta luego, nos vemos, buenas noches, entre otros.
La locución como se mencionó anteriormente es la manera de hablar profesionalmente y se compone de varios elementos que son los siguientes:
- Articulación: forma de pronunciar palabras con claridad, si no se gesticula, no se entiende.
- Dicción: pronunciación correcta de las palabras (vinculada a la pronunciación).
- Fluidez: conocimiento del tema, que dominamos tanto.
- Entonación: va de la mano con el tono y la enodulación, y es el grado de elevación de la voz que indica los sentimientos.
- Tono – modulación: altura del sonido.
- Timbre: lo que diferencia a una voz de la otra, no todas las voces son iguales, pero son similares.
- Vocalización: pronunciar cada una de las vocales de la palabra.
- Proyección de voz: es la onda que viaja por el aire.
- Pausas: le permiten tomar aire para continuar y cumplir con cada uno de los elementos.
- Disertación: este es el tema que se habla.