Con respecto a sus miembros, conocido como los masones, conformaban una fraternidad de carácter iniciático y jerarquizado, la cual estaba constituida en logias. En cuanto a su ideología, ellos se declaran racionalistas y con inclinaciones hacia la filantropía, además de ello aseguran que sus objetivos son la búsqueda de la verdad, el desarrollo de la sociedad y el progreso del humano en aspecto moral.
En ese mismo contexto se puede decir entonces que la masonería, puede ser vista como una herramienta de formación moral, que hace uso del simbolismo de la construcción como especie de correlato del desarrollo moral del hombre. De allí deriva el hecho de que sus miembros tengan que atravesar por una serie de procesos de aprendizaje con el fin de poder desarrollar la capacidad de escuchar, reflexionar y dialogar, para que de esa manera, puedan servir como vehículos transmisores de tales valores en su entorno.
Dentro de la masonería se pueden distinguir ciertos niveles de jerarquía, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes: aprendices, éste es el grado inicial y más bajo, conformado por los más novatos, seguidamente se ubican los compañeros en este nivel tiene lugar el aprendizaje, en tercer lugar están maestros, ya en este nivel jerárquico el masón puede participar de forma activa en todos los aspectos que conlleva esta organización.
Uno de los aspectos más distinguibles dentro de la masonería era su carácter de organización secreta, pero que con el paso de los años fue perdiendo tal característica. Cabe acotar que esta organización no tiene carácter religioso, razón por la cual ha recibido un sinfín de críticas y oposiciones por parte de las distintas religiones del mundo, pero sobre todo de la iglesia católica.
Es importante señalar que las tan mencionadas logias hacen las funciones de agrupaciones de base, es decir que, ellas no implican por el hecho de ser la autoridad, ya que generalmente suelen responder a una organización superior que se conoce como Gran Logia.