Mimesis es un término que viene siendo utilizado desde la época de Aristóteles y Platón, que desde entonces se le denomina como la imitación de la naturaleza como finalidad esencial del arte. Siguiendo en el contexto filosófico, el griego Platón manifestaba que la mimesis era solo la apariencia sensorial de aquellas imágenes exteriores de las cosas, que suceden el mundo opuesto al de las ideas. Entonces cuando se habla de esta imitación de la realidad, solo es una copia del mundo de las ideas. Luego de ello este personaje renuncia a la imitación o a lo referente de mimesis del mundo para abordar lo referente al relato o narración de la historia denominada como diegesis.
El concepto de mimesis fue desarrollado grandemente por medio del género de la naturaleza muerta, donde el pintor hallaba en la inmovilidad de un modelo, un provecho de realzar ante la presencia de un público su talento, capacidad o disposición de duplicar la realidad, aunque dichas imágenes puedan ser diegéticas, es decir llenas de ficción.