Para continuar con la tradición familiar, Montesquieu, inicia sus estudios de derecho en la Universidad de Burdeos y en la de París. Allí comienza a relacionarse con los círculos intelectuales parisinos. En 1714, ejerce el cargo de canciller del parlamento de burdeos. Una vez muerto su padre, queda bajo la protección de su tío, el Barón de Montesquieu, del cual recibe luego de su muerte en el año de 1716, toda su fortuna en herencia, además de todos sus títulos nobiliarios y su cargo como presidente del parlamento bordelés.
Las circunstancias políticas por las cuales atravesaba Francia a raíz de la proclamación de la monarquía constitucional en Inglaterra, aunado al fallecimiento de Luis XV, terminaron por influir de manera definitiva a Montesquieu, quien enfocó todas sus investigaciones en el análisis de los fenómenos sociales. Debido al éxito literario de su obra “cartas persas”, Montesquieu recibe muchos reconocimientos que lo llenan de impulso para seguir presentado obras de gran envergadura que lo hacen merecedor de elogios por toda Europa.
Este filósofo creía fuertemente en el principio de la separación de poderes y su pensamiento lo hizo distinguirse entre los demás filósofos de la época, ya que su búsqueda era específica no abstracta, e hizo que se convirtiese en uno de los más importantes representantes de las ideas políticas del occidente a lo largo de la historia.
Montesquieu también ofreció grandes aportes teóricos que condujeron al crecimiento del liberalismo moderno. Desde este enfoque, Montesquieu analizo los fundamentos religiosos de la política mundial. Sus investigaciones apoyaban la secularización de la política. Dichos estudios originaron que, posteriormente, el pensamiento religioso se acoplara a los intereses que predominaban en las democracias, lo que representó una importante revolución en el aspecto político.
En cuanto a sus ideas sobre la libertad, Montesquieu consideraba que las personas en una monarquía, se encontraban tan libres o poco libres, como las personas de una república. Pensamiento que muchos no aceptaron pero que al final permitieron una mejor comprensión del liberalismo.
Montesquieu muere en parís el día 10 de febrero del año 1755, a la edad de 66 años. Sus restos se encuentran reposando en la iglesia de Saint-Sulpice (Paris)