En cuanto a su estructura interna los nematodos poseen un sistema nervioso bastante desarrollado, además de órganos sensoriales sofisticados que les permiten detectar a las plantas mucho más fácilmente y también cumplen funciones reproductoras. Por otro lado en cuanto a su tamaño, pueden ser muy pequeños, los de menor tamaño pueden tener 1 mm de largo, lo que evita que se puedan detectar a simple vista, sin embargo pueden llegar a alcanzar los 50 cm.
Sin embargo cuando se trata del tamaño no hay nada definido, ya que la inmensidad de especies que existen hace muy variable este aspecto, hay incluso algunas especies que pueden alcanzar los 8 metros de largo, siendo las hembras las que llegan a crecer hasta ese punto, ya que por lo general son ellas las que logran alcanzar un mayor tamaño.
Los nematodos para poder ingresar a un organismo deben encajar su cuerpo como especie de aguja y entonces proceden a extraer los nutrientes necesarios para su desarrollo, esto se debe a que este tipo de gusanos tienen la capacidad de absorber el jugo de las células tanto de las plantas como de cualquier especie viva.
Dentro de esta clasificación es posible encontrar tanto a especímenes parásitos, los cuales requieren de un organismo que los hospede para poder sobrevivir y también están los organismos de vida libre, tal es el caso de los monoxenos.