Los neologismos son aquellas entradas o vocablo nuevo que en ciertos casos tardan en ser agregados de manera oficial a un idioma; que se crean contestan a las necesidades de denominación causadas por aquellos cambios de índole socioculturales, por avances tecnológicos y científicos o ya sea por el deseo de expandir las posibilidades expresivas por motivos literarios o de tipo estéticos. Por su parte muchos de los neologismos que aparecen pueden ser originarios de términos ya existentes en el mismo idioma o de palabras de otro.
De acuerdo al purismo, que es una tendencia que rechaza las aportaciones lexicales y gramaticales oriundos de otras lenguas, existen neologismos innecesarios, tales como los que alargan las palabras convirtiéndolos así en archisilabas, pero además hay otros hay otros neologismos necesarios, que como ejemplo podemos hacer mención de «seropositivo» o «bonobús». En la actualidad, los pioneros en la propagación o difusión de los neologismos y de los préstamos lingüísticos son los diferentes medios de comunicación. Por otra parte, algunas de estas palabras se caracterizan por tener un lapso breve, fugaz, momentáneo o pasajero.