Esto se traduce en una recompensa económica para alguien que, durante todo el mes, ha asistido sin falta para su empleo. Por otro lado, el trabajador que perdió el trabajo a veces pierde el presentismo y, por lo tanto, no recibe el dinero en cuestión.
Para algunos países, el presentismo es un problema de salud vinculado al trabajo. En estos casos, el presentismo aparece cuando un trabajador, por temor a perder su trabajo, va a su lugar de trabajo incluso cuando está enfermo o incapacitado para desempeñarse normalmente. Esto provoca una pérdida de productividad para la empresa en cuestión.
Y por otro lado, el concepto se usa mucho a petición de la Filosofía para designar esa consideración que supone la creencia de hierro en el tiempo presente y la total negación del pasado y el futuro.
El presentismo puede tener consecuencias benevolentes y dañinas dependiendo de si se lleva a cabo en ciertos márgenes. La ausencia a estos espacios debe justificarse en muchas ocasiones con certificados médicos o de otro tipo para demostrar que la falta se debió a una razón específica. El presentismo es generalmente un reflejo de la responsabilidad que una persona tiene con respecto a sus obligaciones y es desde esta perspectiva que debemos entenderlo.
Así que; Define en gran medida cómo un individuo toma su alcance del desarrollo diario. El ausentismo exagerado debería sin duda reflejar las decisiones que toma una persona, sus proyectos y objetivos.
Este tipo de circunstancia es parte de la motivación con la que se hacen las cosas: si se realizan para conocer a alguien o una expectativa social, tenderán a adoptar una actitud diferente, que si toman decisiones basadas en la convicción.