El hecho de ser una persona puntual quiere decir que se cuenta con la virtud de tener bajo control la coordinación cronológica para poder desempeñar las tareas que se han querido realizar lapso establecido. Ejemplo “el profesor indicó el primer día de clase que es necesario ser puntuales a la hora de entrada”, “José es muy impuntual a la hora de llegar al trabajo, el jefe terminará despidiéndolo”.
La puntualidad no solo se refiere al terminar un trabajo planteado previamente a tiempo, sino que también se refiere al llegar a un sitio a la hora preestablecida, por ejemplo si se tiene una cita dejará mucho que desear de una persona si se es impuntual. En muchas ocasiones la puntualidad es vista y apreciada como un valor ético y moral, por lo que a la vez el hecho de poseer el antivalor de la impuntualidad es considerado una falta de respeto (hacia la persona que se hace esperar), en las sociedades modernas el manejo del tiempo debe ser una cualidad de relevancia.