La razonabilidad es una cualidad que varía según la persona, ya que cada sujeto tiene su propio punto de vista, de lo que es razonable o no. Aunque existe una serie de aspectos que por lo general participan en la razonabilidad; alguno de ellos es:
- Validez del planteamiento: una propuesta carece de razonabilidad si se opone al sentido común del resto. Sin embargo, en ocasiones, la defensa del sentido común puede llegar a presentar límites, ya que en ciertos momentos, el supuesto sentido común puede ser opuesto a la verdad. Por ejemplo, en la época antigua, el hombre pensó que la tierra era plana y esta idea tenía razonabilidad y se mantuvo así durante siglos, ya que inicialmente se fundamentó en el sentido común.
- Coherencia: una idea no tendrá razonabilidad si no se respetan algunos principios de la lógica. En este sentido, se puede decir entonces, que un planteamiento no debería tener contradicciones, por ejemplo si una persona dice que la obra de teatro es tediosa pero a la vez, divertida, esta idea no tiene sentido, ya que es ilógico que algo sea entretenido y aburrido a la vez, a excepción de que dicha contradicción sea explicada de alguna manera.
- Debe ubicarse dentro del contexto legal: para que una proposición, presente razonabilidad, es necesario que se encuentre dentro de la legalidad, es decir que no refute las normativas ya implantadas.