Dentro del derecho procesal este recurso tiene la capacidad de interponerse dentro de cualquier instancia, incluyendo recursos extraordinarios, esto quiere decir que es una providencia de carácter simple emitida por la corte que puede ser revocada.
Este puede proceder sólo cuando es interpuesto de manera escrita y dentro del plazo de 30 días cuando la notificación es expresa y en un período de 90 días si la misma es presunta. Asimismo, debe ser fundado, de esa manera este recurso se erige como una manera de impugnación que establece la ley favoreciendo a una parte agraviada por un decreto y de manera excepcional por una sentencia interlocutoria, con la finalidad de que el mismo tribunal que la ha establecido proceda de manera inmediata a modificarla o en cambio dejarla sin efecto alguno. Por tanto, podría decirse que es un recurso que se utiliza comúnmente para interponerse a las resoluciones que tienen el carácter antes mencionado.
Es posible recurrir a las resoluciones y actos de trámite que finalicen con la vía administrativa, pero para ello es importante que los elementos antes mencionados tengan decisión directa o indirecta en él asunto en cuestión, así como también determinar la imposibilidad de seguir con el procedimiento, determinar indecisión de manera irreparable a intereses legítimos, pudiendo establecer fundamentos en cualquiera de los motivos de anulabilidad o nulidad.
Es importante mencionar que, gracias al carácter de tipo potestativo del recurso de reposición, es posible la impugnación de actos de manera directa a través del recurso contencioso administrativo ante los tribunales y juzgados de la jurisdicción administrativa-contenciosa. Sin embargo, cabe acotar que, si ya se ha interpuesto el recurso de reposición, ya no podrá ser utilizado el recurso contencioso-administrativo, si no hasta una vez que se haya finalizado de forma expresa o hasta que se haya logrado la desestimación presunta del recurso interpuesto.
