Qué es bacteria
Estas no son más que microorganismos con un tamaño que varía entre los 0.5 y 5 micrómetros de longitud, carecen de un núcleo y poseen formas variadas. También cuentan con flagelos y sistemas desplazables, es decir, que son móviles.
En cuanto a su función, estos organismos enriquecen los suelos y favorecen el desarrollo vegetal, pues descomponen la materia orgánica, jugando así un papel fundamental en los ecosistemas. Ayudan a degradar los alimentos digeridos y otras son capaces de producir antibióticos y son empleadas en investigaciones científicas específicamente en la biotecnología e ingeniería genética.
Presentan un amplio uso industrial en la fabricación de queso, yogurt y derivados lácteos, esto como resultado del proceso de fermentación láctica. Dentro de los alimentos que puede ser derivados de los microorganismos, están el vino, la cerveza y demás bebidas alcohólicas, obtenidas en la fermentación alcohólica; el vinagre o ácido acético, obtenido en la fermentación acética, y así como en la producción de ácido cítrico, la acetona, entre otros.
Este término nace del griego «bakteria», cuyo significado hace referencia a un bastón, esto es debido a la morfología de las mismas.
Muchos sienten curiosidad por el aspecto de estos microorganismos, por eso, en la web abundan muchas imágenes de bacterias que pueden resolver dudas.
Historia de las bacterias
La primera vez que se mencionó la existencia de organismos unicelulares fue a finales de la edad media. El estudioso Avicena llegó a plantear que las secreciones del cuerpo tenían múltiples agentes de tipo infeccioso, por lo que alegó que la anatomía humana estaba contaminada y que, estos agentes, se encontraban en la piel desde mucho antes que la persona se enfermara.
Más adelante, con la aparición de la peste negra, los científicos llegaron a decir que los agentes infecciosos penetraban en el cuerpo y eso generaba enfermedades.
En 1676, fueron observadas las primeras células bacterianas, esto gracias a los estudios del científico holandes Anton Van Leeuwenhoek quien usó un microscopio con un lente que él mismo elaboró. Más adelante, se afirmó que las enfermedades bacterianas se originan por organismo que Leeuwenhoek había descubierto en sus observaciones.
Los términos de hongos y bacterias comenzaron a usarse en el año 1828 y allí, comenzaron los estudios más avanzados, de hecho, en 1977 se descubrió que las arqueas tienen una evolución muy diferente a los agentes bacterianos, separando así a las células procariotas en tres grupos, las arqueas, eukarya y la bacterias.
Características de las bacterias
Los microorganismos bacterianos son uno de los más interesantes dentro de todos los que se estudian desde la microbiología. Las investigaciones que tienen a estos seres microscópicos y unicelulares como protagonistas, generalmente tienen un impacto directo en diversas áreas de interés para las ciencias y todo tipo de actividades humanas, desde la medicina hasta la agricultura.
Estructura
Aunque existen muchas clases de bacterias, las dimensiones que poseen son realmente pequeñas, quizás entre 2 micrómetros de ancho y 8 micrómetros de longitud. Su forma generalmente es cilíndrica pero solo cuando se trata de bacilos y su tamaño es mediano.
Movimiento
La mayoría de los organismos unicelulares carecen de movilidad, pero también existen otros que pueden llegar a limitar su movimiento, esto es debido a los cambios en la profundidad de cada uno. Los organismos móviles transitan a través del desplazamiento, mientras que otras se deslizan a través de superficies completamente sólidas.
Cepas bacterianas
Se trata de un conjunto de organismos con igualdad en términos de sus características biológicas, es decir, microorganismos de la misma especie, se llaman cepas o colonias bacterianas. Por ejemplo, E. Coli es un microorganismo bacteriano que se aloja en el tracto intestinal y no vive sola. Lo hace formando Cepas o colonias.
Sirven para identificar agentes bacterianos en culturas mixtas. Sin embargo, además de estas características, también son necesarias para estudiar la fisiología y las propiedades del microorganismo que permitan llevar a cabo una identificación completa.
Las características generales de las cepas bacterianas van desde la estabilidad genética, facilidad de cultivo, velocidad de reproducción, metabolismo de acuerdo a la producción, facilidad de uso hasta la facilidad de conservación.
Reproducción bacteriana
Son organismos procariotas que se reproducen asexualmente. La reproducción bacteriana se produce más comúnmente por un tipo de división celular llamada fisión binaria.
Durante este tipo de reproducción asexual, la única molécula de ADN se replica y ambas copias se adhieren, en diferentes puntos, a la membrana celular. A medida que la célula comienza a crecer y alargarse, la distancia entre las dos moléculas de ADN aumenta. Una vez que el microorganismo casi duplica su tamaño original, la membrana celular comienza a pellizcar hacia dentro en el centro.
Algunos de estos agentes son capaces de transferir fragmentos de sus genes a otras bacterias que entran en contacto. Durante la conjugación, un organismo unicelular se conecta a otra a través de una estructura de tubo de proteína llamada pilus. Los genes son transferidos de un agente a otro a través de este tubo.
- Fisión binaria: también es conocida como una especie de bipartición y forma parte de las reproducciones de tipo asexual. En esta vertiente, se duplica el ADN y se divide totalmente el citoplasma, de esta manera, se forman dos células descendientes, es decir, hijas.
Nutrición
Se trata de la manera en cómo se alimentan estos organismos bacterianos, de hecho, pueden hacerlo a través de la fotosíntesis, obteniendo nutrientes y energía.
- Heterótrofas: acá, se toma la materia orgánica para posteriormente convertirla en nutrientes aptos para la alimentación de los microorganismos bacterianos.
- Autótrofas: es la manera en la que los microorganismos sintetizan diferentes nutrientes (en especial las sustancias de tipo esencial) para mejorar su metabolismo.
Tipos de bacterias
Tal como se mencionó con anterioridad, existe una clasificación de las bacterias que, aunque se puede ver ampliada, es más sencilla de lo que se espera. Esta clasificación parte de los bacilos, cocos y arqueobacterias, pero a su vez, estos tienen su propia clasificación.
Bacilos
Un bacilo es una especie de microorganismo que tiene forma de varillas, esta es su principal característica. Y que al ingresar dentro del organismo de un ser vivo puede ocasionar graves enfermedades. Los ejemploe de bacilos más comunes son los que producen enfermedades como la tuberculosis, el tétanos y la fiebre tifoidea. Estos pueden habitar en diversos ambientes y solo pueden ser visibles a través de un microscopio.
Helicoidales
Se trata de organismos unicelulares que poseen una especie de curvatura en su morfología estructural. Algunos las entienden o reconocen como bacilos algo retorcidos, pero realmente tienen una apariencia de hélice, de allí nace su nombre. Estos organismos se dividen en vibrios, espirilos y espiroquetas. Si se le dan nombres de bacterias a estos organismos, entran en el grupo de treponema, las cuales causan sífilis.
Cocos
Se trata de bacterias cuya caracterización principal es poseer una especie de envoltorio esférico. Un ejemplo de este tipo de organismo es la streptococcus pyogenes, la cual genera amigdalitis. Estas bacterias tienen su propia clasificación y serán explicadas a continuación.
Arqueobacterias
Las arqueobacterias forman parte de un grupo muy significativo de organismos, cuyos rasgos específicos, hacen posible la creación de un dominio llamado “Archaea”. Este término es empleado para diferenciar a una serie de microbios unicelulares, que como las bacterias, no presentan núcleo, ni orgánulos membranosos internos, pero sí muestran ciertas propiedades que las hacen diferentes a ellas.
Las archaeas, al principio fueron clasificadas como bacterias procariotas incluidas dentro del llamado “reino Monera” con el nombre de arqueobacterias. Sin embargo, con el tiempo, se ha podido descubrir que cuentan con un desarrollo autónomo y algunas diferencias de carácter bioquímico que las convierten en únicas.
Enfermedades bacterianas
Si se habla de una manera amplia, las bacterias, en su mayoría, no son dañinas, pues solo el uno% de ellas puede generar o causar diferentes enfermedades. Esa minoría produce enfermedades bacterianas que tienen la capacidad de reproducirse muy rápido dentro del organismo, de hecho, un buen número de ellas expulsan toxinas que deterioran los tejidos de la anatomía humana.
Un ejemplo clásico de esto es la bacteria escherichia coli, bacteria leclercia adecarboxylata, bacteria come carne y las bacterias anaerobias.
Causas
Las bacterias causan enfermedades como infecciones, faringitis y tuberculosis, las cuales son las causas de síntomas con la fiebre, dolor en el cuerpo, mareos o vómitos. Estos organismos unicelulares son responsables de enfermedades como faringitis estreptocócica, infecciones del tracto urinario y tuberculosis.
Transmisión
Generalmente se transmiten las enfermedades bacterianas a través del contacto con personas infectadas, animales o por consumo de alimentos infectados.
Tratamiento
El tratamiento por excelencia para tratar las enfermedades bacterianas está compuesto por antibióticos, pero así como son excelentes para acabar con estos agentes, pueden ser peligrosos si se consumen en exceso, por eso es recomendable que se sigan las instrucciones de ingesta al pie de la letra.
Ejemplos
Existen múltiples enfermedades bacterianas, por ejemplo, la lepra, sífilis, la enfermedad de lyme, la peste, cólera y la zoonosis bacteriana.
Antibacteriano
El término se refiere a una sustancia cuyas propiedades son capaces de eliminar agentes bacterianos, la inhibición de su crecimiento o su proliferación sin incurrir en el daño del objeto, ambiente u organismo que las porta.
Son, en esencia, fármacos, como es el caso de los antibióticos u otros agentes químicos capaces de combatir estos cuerpos.
Los antibacterianos pueden actuar de varias formas en las bacterias, en la pared celular para evitar su crecimiento, sobre la membrana celular para que sea permeable y que el principio tenga acceso al interior, en el ADN de la bacteria para dañar su estructura o sobre los ribosomas para que no sea capaz de sintetizar las proteínas que la mantienen con vida.
Es importante mencionar que el abuso de estos agentes puede llegar a ser peligroso. Si se trata de antibióticos, es posible que estos pierdan su finalidad y no logren acabar con la bacteria que está dañando al organismo. Si son bactericidas, se puede dañar el objeto, la tierra o la piel de la persona producto de alergias por componentes químicos.
Tipos
Las sustancias con propiedades antibacterianas se pueden clasificar en dos tipos según la acción que ejerce sobre las bacterias, estos son, bactericidas y bacteriostáticos.
- Bactericidas: no es más que un compuesto que tienen la capacidad de acabar con los organismos unicelulares. Su creación puede ser natural (venir de plantas como el aloe vera) o ser elaborado en industrias químicas.
- Bacteriostáticos: a diferencia de los bactericidas, este no tiene la capacidad de acabar con los agentes infecciosos, pero sí puede hacer que su reproducción se detenga.
Usos de las bacterias
- Estos organismos tienden a usarse para la creación de alimentos industrializados, un ejemplo de ello, es el vinagre.
- También es posible hacer uso de ellas para la creación de vacunas que prevengan o acaben con diversas enfermedades. Generalmente, los científicos hacen uso de muchos de estos microorganismos para crear vacunas que puedan actuar en contra de otros agentes infecciosos y así curar patologías, un ejemplo de ello, es la vacuna contra la fiebre amarilla, tétano, neumococo, etc.
- También se crean diferentes productos químicos, entre ellos los bactericidas.