Este reglamento se diferencia de la Directiva de Protección de Datos por el hecho de que ésta última establecía dentro de la Unión Europea ciertos objetivos que los países miembros debían conseguir, pero era responsabilidad de cada país elaborar las leyes propias para poder conseguir dichos objetivos. Mientras que en el caso del RGPD lo que hace es un acto legislativo que debe ser aplicado en toda la Unión Europea.
A causa de las nuevas tecnologías como es el caso del internet, los modernos dispositivos móviles, la conexión de banda ancha, las redes sociales y demás inventos innovadores, se ha generado una explosión respecto a la manera en la que se almacenan, comparten y procesan los datos personales de cada persona. Hoy en día es normal que cada persona lleve consigo toda su información personal en su teléfono, y pueden ser compartidos casi en cualquier plataforma y con una gran cantidad de entidades, sin mencionar que pueden ser almacenados en sitios como la nube de datos de una forma intangible por así decirlo.
Por tal razón es que cada vez son más las empresas que se dedican a la recolección y procesamiento de los datos personales. A lo largo de los últimos 5 años este tipo de empresas a tenido un crecimiento importante y el cual se mantendrá durante algunos años más.
Un gran porcentaje de estos datos es procesado de manera electrónica, sin embargo, es importante mencionar que aún en la actualidad el proceso manual es llevado a cabo.