No cabe menor duda, de que el sindicalismo ha sido una de las principales conquistas que los trabajadores de todos los sectores de la economía han logrado desde que la industrialización se instaló en el mercado laboral, esto se debe a que el sindicalismo llegó para ordenar y reivindicar los derechos de los obreros luego de que se presentará la Revolución Industrial y la intensificación de sus tareas se vieron abusado por sus empleadores.
A pesar del hecho de que la labor del sindicalismo se vincula a la política, su objetivo primordial no es representar políticamente a los trabajadores puesto que los sindicatos no son partidos políticos. El pensamiento del sindicalismo radica en la defensa de los intereses de clase de los obreros dentro del ámbito laboral.
Respecto al desarrollo del sindicalismo, este se vincula a la industrialización. Durante la primera mitad del siglo XIX, los obreros comenzaron a organizarse para hacer valer sus derechos frente a las grandes industrias, algo que, por diversos motivos, no tenía lugar entre los campesinos. De este modo comenzó a formarse lo que hoy lleva por nombre sindicalismo. Con el paso del tiempo, empezaron a desarrollarse diversas corrientes del sindicalismo. Existen grupos pertenecientes al sindicalismo que son cercanos al poder gubernamental y que por ello actúan como contención de las protestas que puedan llevar a cabo los trabajadores en masas, proporcionándoles a los empleado mejoras superficiales para evitar tal hecho. Por otro lado, existen también vertientes, de tipo revolucionarias y que por lo tanto se encuentran e oposición al Estado y a las patronales.