Es importante señalar que el síndrome de Burnout puede tener consecuencias bastante negativas, tanto a nivel físico como psicológico. Entre los síntomas más comunes se pueden mencionar la depresión y ansiedad, las cuales son responsables de la gran mayoría de las bajas laborales.
El Síndrome de Burnout presenta una sintomatología bastante parecida a los síntomas que se le atañan al estrés laboral de modo general, pero a pesar de ello, en el caso del Burnout pueden aumentar su intensidad, sobre todo en todo aquello que se relacione con los cambios de comportamiento o de carácter. Entre los cuales se pueden encontrar:
- Cambios de estado de ánimo: este es uno de los síntomas más característicos del Síndrome de Burnout. Es bastante común que el trabajador que se encuentre en esta situación se torna irritable y de mal humor.
- Desmotivación: El individuo pierde toda ilusión por su trabajo. Todo los objetivos y metas dejan paso a la desilusión y al pensamiento de tener que soportar día tras día situaciones de un alto estrés que superan sus capacidades y cada jornada laboral se torna interminable.
- Agotamiento mental: el desgaste gradual que genera el síndrome de Burnout en el afectado, hace que su resistencia al estrés sea cada vez menor, razón por la cual al organismo le cuesta cada vez más trabajo hacer frente a los factores que producen ese estrés.
A pesar de los avances desarrollados por la investigación en campos específicos, aún en la actualidad existen diversas posiciones con respecto al tipo de intervención más acordes a la hora de corregirlo: bien sea de tipo individual, haciendo énfasis en la acción psicológica, o bien de tipo social u organizacional, afectando en las condiciones de trabajo.