Las tácticas comúnmente se les acuñan a los estrategas por excelencia que son los militares, cuerpos de seguridad e inteligencia del estado y algunas organizaciones de renombre. Realizan todo tipo de trabajos entre las sombras para no ser detectados. Las tácticas militares pueden incluir armamento y transporte de cualquier tipo, los métodos que se emplean por lo general son ultra secretos y solo son conocidos por quienes están estrechamente relacionados con los trabajos en cuestión.
Etimológicamente, el término táctica proviene del griego “Taktikos” que significa “Tassain” que quiere decir “Ordenar”. Cuando se desarrolla un plan de este tipo también se debe tener en cuenta una escala de jerarquía, en la que no solo se define quien es el que lleva el control y las instrucciones para los demás, sino que se establece una función para cada uno de los integrantes, quienes tienen una asignación y un campo de acción el cual debe ejecutar con precisión y exactitud para cumplir con los puntos de la táctica.
Las tácticas son elementos maestros de diferentes organizaciones, en el marketing, son una herramienta de constante uso, tanto dentro como fuera de los espacios en los que se estipula el mecanismo que hay que seguir para posicionar una marca o atraer público para un producto o servicio. Hay dos aspectos de las tácticas que son fundamentales a la hora de su elaboración, la teoría y la práctica. Vistas como un par de fases que se complementan, la primera de ellas establece un programa de ejecución, teniendo en cuenta cuales son los elementos disponibles para trabajar, y la segunda es cuando la teoría se coloca en un campo determinado para evaluar las zonas en las que lo que está en papel o mapas puede ser ejecutado satisfactoriamente.