La tanatología fue aprobada como una ciencia médica hace muchos años y desde ese entonces, la tanatología es considerada como una manera interdisciplinaria que es la que se encarga de la evaluación de las muestras vinculadas con la muerte, no tanto por el beneficio ni las creencias religiosas, culturales, entre otros. Una de las actividades que debe realizar el tanatólogo es aconsejar al paciente para que acepte la situación de su enfermedad, esa aceptación que se interpreta en una esperanza por la situación real, para que así pueda tener una mejor calidad de vida durante la muerte final, morir alrededor de puras personas cariñosas, tener la atención adecuada, una muerte tranquila y en paz.
La tanatología está integrada por diversos tipos que son: la tanatosemiologia, cronotanatodiagnóstico, tanatolegislación, necropsia médico legal, bionatologia, embalsamologia, muerte somática, muerte celular.
La tanatosemiologia: se encarga de estudiar desde un inicio las transformaciones del cadáver desde el momento en el que se presenta su muerte a través de los signos vitales y los procesos que se van presentando como la deshidratación, enfriamiento, rigidez muscular entre otros.
La necropsia médica legal: aquí es donde se realiza los recursos médicos quirúrgicos, especialistas y científicos, que son lo que se encargan de definir las causas de la muerte y las condiciones en que se produjo su enfermedad.
La bionatología: es la que estudia el origen forense ya sea de los organismos que se nutren, procrean, se desarrollan u ocupan el cadáver.
La cronotanatodiagnóstico: esta trata de ver los signos cadavéricos del tiempo que ha transcurrido desde el inicio de su muerte hasta que es solicitada la intervención del médico legislativo y del criminalista.
La tanatolegislación: son las reglas que regulan la medicación del muerto, los trámites administrativos y judiciales y la identificación del cadáver.
La embalsamología: esta observa el comportamiento artificialmente del muerto, debido a que va presentando el reposo de las funciones vitales del organismo como la falta de respiración, circulación y sensibilidad.
La muerte somática: es cuando un sujeto está inconsciente y no logra comunicarse con nadie por el estado en que se presenta.
La muerte celular: es la interrupción de la respiración, el metabolismo de los tejidos corporales.