Por otra parte se había opinado sobre el cargo de presidente vitalicio, dicho título fue ofertado en diferentes países que estaban sometidos bajo dictadura, con la finalidad de erradicar cualquier ley que exhibiera una fecha de caducidad para su mandato, otro cargo político que fue ofrecido como vitalicio fué el de cónsul un ejemplo de ello era Napoleón Bonaparte nacional de Francia en el año 1800.
El primer hombre de alto mando que quiso ser presidente o un gobernador vitalicio fué el Julio César durante la época de la República Romana, aproximadamente 45 años antes de Cristo este dictador se autodenominó como perpetuo en el poder hasta que falleciera, para esa época el mandato máximo era de 6 meses o medio año. A partir de este momento fueron muchos los dictadores que imitaron esta postura buscando saciar sus ansias de poder, mientras que otros fueron puestos como mandatarios por sus súbditos y por legisladores que no se negaban a la voluntad de sus superiores.