Con esta palabra se pretende señalar el hecho de que familiares o amigos sean asignados a puestos laborales, simplemente porque tienen algún nexo de amistad o parentesco, sin tomar en consideración la experiencia o capacidad para ejercer dichos cargos.
Generalmente este fenómeno cada día está ganando más terreno no solo en el ambiente político sino en el empresarial, es muy común que se les dé preferencia a personas con algún lazo de parentesco para optar a los puestos de confianza dentro de la organización.
Como se ha podido mencionar, la yernocracia es una práctica que se origina en cualquier parte del mundo, que puede ocurrir en mayor o menor medida, dependiendo del momento histórico y del desarrollo político, económico y profesional de cada país o sector de la sociedad.
Entre los puntos a favor que pueda tener esta práctica, está la expresión de lealtad o fidelidad hacia la familia y los amigos, escogiendo personas de su núcleo familiar por ser de confianza para tenerlos cerca ya sea para laborar en cargos públicos o privados. Por ejemplo, es muy común que un gerente contrate personas de su entorno familiar para poder dejar la responsabilidad de todo lo que tiene. Lo mismo ocurre en cargos públicos, un gobernador o alcalde, debe estar rodeado de personas en quienes puedan confiar, que no lo traicione o que tengan intereses diferentes de los suyos, que los pueda perjudicar en un momento dado.
Entre los aspectos negativos se puede decir que una sociedad que permanece de manera indefinida bajo el ejercicio de la yernocracia, es una sociedad que no evoluciona. La yernocracia implica que la persona es escogida no por su talento y preparación, sino porque tiene vínculos familiares con alguien de importancia.
En este caso el mérito no se evalúa, por lo que la calidad del trabajo puede que no sea la mejor, ya que se colocan personas con poca o ninguna capacidad para ejercer el trabajo.