Algunas sustancias antioxidantes son el beta carotenos, la luteína, el licopeno, el selenio, la vitamina A, la vitamina C y la Vitamina E. Las fuentes naturales de estas sustancias son por lo general alimentos como el ajo, el arroz, el brócoli, el coliflor, frutas como la manzana, la naranja, bayas como las nueces y avellanas entre otros más. Ayudan a que las células vivan más tiempo evitando que los radicales libres que la reacción de oxidación normal produce actúe de forma que se oxidan por si mismos en el proceso.
La oxidación es parte del proceso natural de vida de cualquier ser y puede ser beneficiosa o perjudicial para las células, la falta de agentes antioxidantes en el organismo puede causar estrés oxidativo que es un trastorno celular en el que estas pierden la capacidad de detoxificar rápidamente los reactivos intermedios o reparar el daño resultante de la oxidación. Algunas enfermedades relacionadas al estrés oxidativo son el mal de Parkinson o el Alzheimer desconociéndose si es una causa o un efecto de estas.
El uso de antioxidantes es un tema muy estudiado a nivel mundial a que se le atribuye el retardo del envejecimiento, prevención del cáncer daños cardíacos.
Industrialmente, algunos antioxidantes son utilizados en la obtención de combustible jugando un papel estabilizante debido a que evita la oxidación o la polimerización.