El término gitano data del siglo XV y desciende del vocablo “egiptano”, cuando erróneamente se pensaba que los gitanos descendían de los egipcios. Sin embargo a ciencia cierta, la procedencia del pueblo gitano no se encuentra del todo clara, ya que la comunidad gitana ha sido muy despreocupada en relación a su historia, por lo que no han guardado por escrito todo lo que tenga que ver con su lugar de origen.
El mayor número de gitanos se ubica en Rumania, donde representan el 10,33% de la población. Su dialecto oficial es el Romaní. Sus normas se fundamentan en las tradiciones verbales; les corresponde a los patriarcas aplicarlas. Por tradición, las familias gitanas por lo general son numerosas, es común que las parejas se casen muy jóvenes. En los casamientos gitanos, la virginidad de la mujer es algo sumamente importante.
Antes de realizarse el matrimonio gitano, el hombre que desea contraer nupcias, debe solicitar la mano de la novia a la familia de ella y es allí cuando quedan formalmente comprometidos y pueden salir juntos.
En cuanto a la religión, los gitanos suelen adoptar la religión del lugar donde habitan, es por esto que existen gitanos cristianos católicos o evangélicos, musulmanes y ortodoxos. Otra de las características de los gitanos es su música y su baile, muchos opinan que su música proviene de la india, Turquía, Grecia; aunque en la actualidad el estilo musical más popular es el flamenco.
Cuando un gitano muere, es enterrado con su ropa y joyas; los familiares se visten de negro y realizan banquetes en honor al muerto.
Para finalizar, los gitanos son una comunidad que ha sido reconocida por la Unesco como pueblo, en el año de 1982, luego de ser adoptado el 8 de abril (durante el primer congreso realizado a nivel mundial de gitanos) su bandera y su propio himno.