Qué es mastitis
La mastitis es una inflamación que afecta el tejido mamario y que puede ser ocasionada por bacterias. Los senos están formados por una red de conductos que llegan hasta el pezón, permitiendo que durante la lactancia se pueda alimentar al bebé con la leche que circula entre ellos. En estos conductos se acumulan las bacterias que llegan allí a través de las lesiones o por la obstrucción de los conductos dando lugar a un conjunto de síntomas.
Síntomas de mastitis
- Dolor.
- Enrojecimiento en todo el seno o en un área circunscrita.
- Sensación de calor.
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Colección de pus.
- Secreción por el pezón.
- En el caso de la mastitis quística crónica, se palpa una masa o pequeña tumoración.
Causas de la mastitis
Una de las principales causas por la que se origina una mastitis es la aglutinación de la leche en los conductos de la mama, esto ocurre por diferentes motivos:
- Mala técnica de lactancia: al no posicionar bien al bebé durante la alimentación no se vacían los conductos por completo, acumulándo leche y ocasionando mastitis aguda.
- Lesiones en el pezón: durante la lactancia o por otros motivos como la colocación de piercings en la zona, se presentan fisuras en el pezón, representando una puerta de entrada para las bacterias que invaden las glándulas provocando una mastitis infecciosa.
- Acumulación de leche: las glándulas mamarias producen la leche necesaria para alimentar al bebe, en algunos casos hay quienes deciden no amamantar, quedando la leche acumulada en el seno, esta se vuelve grumosa y obstruye los conductos, generando la inflamación.
Tipos de mastitis
En términos generales se puede presentar mastitis crónica y aguda, sin embargo, de acuerdo a la situación en la que se presente existen dos tipos, estos son:
Mastitis puerperal
Aparecen en la mujer posterior al parto, es decir, es una mastitis en la lactancia. Es una inflamación de las glándulas mamarias, debido a la acumulación de leche en los conductos. Se presenta con enrojecimiento, calor y dolor en la zona, además de fiebre alta. Este tipo de inflamación también aparece en los animales, como la mastitis en perros o la mastitis bovina.
Mastitis no puerperal
A diferencia de la puerperal, esta no es una mastitis de la lactancia ya que quienes la padecen no se encuentran en este periodo. Esta infección poco frecuente, puede afectar tanto a mujeres como a hombres y niños.
La mastitis no puerperal es el resultado de lesiones en los pezones o cualquier área cercana, por donde entran los microorganismos que provocan la infección.
Tratamientos para la mastitis
Existen diferentes tipos de tratamiento para la mastitis, que van desde el uso de medicamentos, hasta la resolución quirúrgica en los casos más complejos, como en la mastitis granulomatosa.
Tratamientos caseros
- Compresas: se usan para disminuir la obstrucción y mejorar el flujo de la leche. Envuelta en un paño fino, se coloca la compresa con agua caliente en el área afectada del seno durante 15 minutos. Luego se repite la misma acción con agua fría o hielos en una toalla, por 5 minutos.
- Hojas de col o repollo: el repollo tiene propiedades antiinflamatorias. Primero se debe dejar las hojas en el refrigerador durante media hora, cuando estén lo suficientemente frescas se ponen sobre el seno afectado. Este proceso se debe repetir por lo menos dos veces al día.
- Masajes: cuando se sufre de mastitis crónica los masajes pueden reducir los síntomas en la zona afectada. Se usa un poco de aceite o crema, y se dan masajes en forma circular, desde la parte exterior de los senos hasta la parte afectada.
- Vinagre de manzana: este es un poderoso antibacterial natural. Las compresas calman la inflamación, además de evitar que se propague la infección. En un envase se agrega ½ taza de agua tibia más ¼ taza de vinagre de manzana. Se humedece una toalla fina en la mezcla y se aplica en el pecho afectado, durante 10 minutos por lo menos 2 veces al día.
Medicamentos
Los principales medicamentos administrados durante un periodo de mastitis bovina o mastitis en humanos son:
- Analgésicos: en estos casos se recomiendan analgésicos leves como el ibuprofeno o paracetamol ya que son medicamentos que reducen el dolor y la inflamación, además de actuar sobre otros síntomas como la fiebre.
- Antibióticos: para combatir las bacterias que causan la infección, se recomienda un tratamiento para la mastitis a base de antibióticos durante 10 a 14 días. Estos eliminan el agente infectante y disminuyen la lesión. Durante la lactancia se aplican antibióticos que pueda tolerar el bebe como el cefadroxilo o trimetropim-sulfametoxazol.
Asesoría de lactancia
Una de las principales medidas de prevención de la mastitis es una buena técnica de lactancia. La madre debe asegurar que la posición del bebe sea correcta, con el mentón y la nariz del bebe pegados al seno y los labios cubriendo todo el pezón. Además, al momento de alimentarlo se debe empezar con el seno que se terminó la última vez que se amamantó, para asegurar el vaciamiento de los conductos.
Sin embargo, en el caso de la mastitis, se comienza con el seno enfermo, para que se vacíe completamente.
Estas recomendaciones también son útiles en casos como mastitis en perros, mastitis en gatas, mastitis bovina, etc., donde se puede ayudar al animal poniendo a la cría del lado enfermo primero u ordeñando.
Intervención quirúrgica
Esta es la última opción como tratamiento de la mastitis. Se usa en los casos de absceso o quistes. El método invasivo más usado es el drenaje por aspiración con aguja.
La segunda opción es realizar una incisión, pero esto solo se hace en el caso de que la paciente ya presente necrosis de la piel o si las punciones anteriores han fallado.