El plancton puede ser hallado en los 200m de profundidad o más, sin embargo, no suele alejarse mucho de las zonas en las que se haya asentado, pues, una de las particularidades que lo convierte en plancton es la suspensión continúa en la que se hallan. Son todos muy pequeños y transparentes, presentando colores algo azulados cuando se les analiza bajo el microscopio; sin embargo, hay algunas especies que están en la superficie y presentan colores entre rojizos y azulados, los cuales pueden apreciarse sin mucho esfuerzo. Algunos, incluso, presentan bioluminiscencia.
Una de las clasificaciones que se consideran apropiadas para organizar a estos pequeños seres, es dividirlos en zooplancton y fitoplancton; los primeros se distinguen por ser un grupo integrado consumidores y productores, cuya diversidad y cantidad varía según el tipo de agua que habiten, algo que tiene en común con el último grupo, en el que son mayoría las plantas acuáticas, producen más del 50% del oxígeno que está en la corteza terrestre, se alimentan con ayuda de la fotosíntesis y son el alimento del zooplancton. Algunos intelectuales y científicos han apostado a realizar una nueva división del plancton, siguiendo característica como su tamaño o con respecto a la lejanía de la zona que habitan con la costa.