Qué es talasofobia
Talasofobia es la fobia al mar, la cual se basa en un miedo intenso al océano, es decir, al mar abierto, a encontrarse rodeado de mucha agua y al terror de pensar que hay algo oculto en el mar que pueda causarle daño a la persona.
Etimológicamente el término proviene de los griegos “Thalassa” que significa “Mar” y “Phobos” que quiere decir “Miedo”.
Síntomas de la talasofobia
- Esta fobia hace acto de presencia cuando el paciente está expuesto a estímulos que él toma o siente que son peligrosos al estar cerca del mar abierto, por lo que el síntoma más común es la ansiedad.
- Luego, viene la taquicardia, temblores corporales, sudoración excesiva, el amplio pensamiento de que se avecina una catástrofe, pérdida de control en los movimientos corporales, crisis de estrés marcadas y la sensación inminente de la aproximación de la muerte.
- Neurologicamente, las personas con talasofobia activan el sistema nervioso simpático, el cual actúa para que el paciente reaccione a estímulos pequeños y pueda huir.
- Según psicoanalistas, la talasofobia puede causar síntomas físicos en el paciente, que van desde mareos, náuseas, ganas de vomitar por movimientos similares a los que provoca la marea, hasta resequedad de los labios, taquicardia y dificultad para respirar, porque la mente reacciona ante nuevos posibles encuentros con el mar con el temor de la experiencia vivida más que con situaciones fuera
de peligro. - Ahora, cuando se habla de la conducta, el paciente puede llegar a tener dos reacciones diferentes, la primera es huir descontroladamente del lugar, más como un impulso que como un deseo personal, la segunda, es evitar totalmente el estímulo que genera la fobia, de esta manera, previene los ataques y síntomas anteriormente mencionados.
Causas de la talasofobia
Las fobias no tienen una causa fija que provoquen los ataques o episodios fóbicos, de hecho, estas tienden a aparecer de acuerdo a diferentes factores o experiencias que haya vivido cada paciente y, en consecuencia, nace y crece el miedo a diferentes cosas, lugares o situaciones.
Lo mismo ocurre con la talasofobia, pues puede que la persona haya tenido alguna experiencia traumática en el mar y, esa situación, la llevó a dejar una huella a nivel emocional que se considera desagradable y que se activa con estímulos diferentes.
Según algunos test de talasofobia, la mayoría de los pacientes han tenido experiencias traumáticas en el mar y a partir de ahí, se genera un miedo irreversible al océano. Estas experiencias varían entre estar a punto de ahogarse, haber perdido a un ser amado en el océano, presenciar la muerte de alguien en el mar o encontrarse con animales peligrosos del océano.
Existe otra razón por la cual se puede desarrollar esta fobia y va relacionada a la falta de información respecto al océano. Se pueden ver imágenes de talasofobia para hacerse una idea del trauma.
En los test de talasofobia o quiz de talasofobia, aparecen ciertas preguntas sobre el miedo a las profundidades del mar que pueden servir de ayuda para comprobar si la persona padece realmente de esta fobia.
Por otro lado, es importante mencionar que existen algunas fobias que se relacionan con el término estudiado en este post, estas son la batofobia (miedo a las profundidades del mar) y la hidrofobia (miedo al agua). Ambas fobias pueden desencadenar episodios muy similares a los de la talasofobia, pero no se dan en las mismas situaciones.
Tratamientos para la talasofobia
Los talasofobicos pueden curarse con psicoterapias, sesiones de reconocimiento del miedo y superación de los eventos. La eliminación de las secuelas de un naufragio pueden ser solucionadas con terapias de sueño y visitas a playas relajadas al mismo tiempo que se toman medicamentos que contrarresten los efectos físicos como los mareos y los escalofríos.
La Talasofobia se complementa con otras fobias asociadas también con el agua o el mar. Ejemplo: la Quimofobia, miedo a las olas y la bathofobia, miedo a las profundidades.
Muchas personas piensan que todos los talasofobicos tienen los mismos síntomas, pero la realidad es otra, pues todas las personas reaccionan diferente de acuerdo a los estímulos a los que estén expuestos, por eso es importante que cada tratamiento sea personalizado y que sea consultado y aplicado por un profesional.