Esta es una forma de evitar que se desarrollen bacterias o la pérdida nutricional, se conservan más hidratados con una pérdida menor del peso original, el sabor y el color duran por más tiempo, características que le dan una gran ventaja al consumidor, ya que con esta técnica los alimentos pueden duran más tiempos congelados desde 2 meses hasta 12 meses congelados sin afectar la calidad de los mismos, esto va a variar dependiendo de cada alimento. La forma de hacerlo varía dependiendo del equipo que se use como los congeladores directo o congeladores indirectos, en túneles de ráfagas de aire frio o con un cuarto de congelación en canales y siempre deben tener una temperatura de 18 grados centígrados o menor que esta.
Estos equipos a diferencias de la congelación tradicional o lenta, funcionan a una capacidad superior y el espacio entre los alimentos en menor, y se protegen los alimentos con envases y bolsas plásticos especiales y resistente al frio.