También es conocido como vahído, es una perturbación de los sentidos de la vista, el oído y el tacto, que ocurre de manera repentina pero que es pasajera, es decir, no dura mucho tiempo esta alucinación, generalmente el vértigo trae consigo exposiciones físicas como el mareo y a su vez sudoración, náuseas o vómitos. En la mayoría de los casos son ocasionados por la altura, la aceleración, la lipotimia, entre otros, y generalmente es un síntoma de alteración de los órganos sensoriales del oído interno, la cual puede ser ocasionada por inflamación, infecciones, traumatismos, tumores, entre otros.
Cuando estamos frente a una patología en la que se compromete el sentido del oído, como una enfermedad relacionada con el cerebro, se ocasiona de manera más consistente un descontrol del cuerpo, no solo es el vértigo que puede producir una inestabilidad del cuerpo, también el tambaleo y movimiento de los fluidos que hay dentro del cuerpo, desencadenando síntomas como mareos, desvanecimiento, desmayo, precipitación, arrebato, vómito, entre otros.
Comúnmente relacionamos la sensación de vértigo con las alturas, esto se debe a que la sensación de vacío bajo nuestros pies cuando nos encontramos por ejemplo en la orilla de una azotea produce la idea de que podemos caer, lo mismo sucede con las altas velocidades y los movimientos bruscos como los que produce una montaña rusa.